Feedback laboral, ¿lo estás haciendo bien?
Jan 30, 2025
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Existen claves para brindar una retroalimentación que fomente confianza y compromiso, aquí te las decimos.

¿Qué es el feedback laboral?
El feedback laboral es un proceso de comunicación en el que se proporciona información a un colaborador sobre su desempeño y comportamiento; puede ser formal, como en evaluaciones periódicas; o informal, mediante comentarios diarios. Su objetivo es mejorar el desempeño, motivar y alinear las acciones del equipo con los objetivos de la organización.
Existen varios tipos de feedback, lo más comunes son por el tipo de contenido del mensaje, los cuales abarcan: feedback positivo, feedback constructivo y feedback negativo; hasta los que se diferencian por su forma: implícito, explícito, 360, etc. Independientemente del tipo que desees dar, te queremos proporcionar claves esenciales que te ayuden a brindarlo de la mejor manera posible.

Hazlo en el momento
El mejor feedback es el que llega a tiempo. Cuanto más fresco esté el contexto, más útil será. No dejes pasar demasiado tiempo para que el mensaje no pierda el impacto y la persona recuerde con claridad la situación. Encuentra un momento y espacio adecuado para hablar con calma y sin distracciones.
Sé objetivo y honesto
El feedback debe basarse en hechos, no en percepciones subjetivas. Ser honesto no significa ser duro o crítico, sino transparente y directo. Comparte información clara y concreta, siempre con una intención constructiva. Piensa en cómo te gustaría recibir retroalimentación: con respeto, pero sin rodeos.
Da ejemplos específicos
Las generalidades pueden generar confusión o incluso rechazo. Por ejemplo, en lugar de decir “deberías mejorar tu comunicación”, menciona una situación: "En la reunión de ayer noté que presentaste las ideas de manera rápida y algunos compañeros se quedaron con dudas, ¿te gustaría que practiquemos cómo estructurarlas mejor?"

Enfócate en el comportamiento, no en la persona
El feedback debe centrarse en lo que la persona hace, no en quién es. Cuando pones el foco en el comportamiento, das espacio para el diálogo. En vez de decir:
🚫 "Eres desorganizado con tus entregas”, puedes cambiarlo por:
✅ "Noté que las últimas entregas llegaron después del plazo. ¿Hay algo que esté obstaculizando los tiempos? ¿Cómo podemos solucionarlo?"
Equilibra lo positivo y constructivo
Comenzar con aspectos positivos refuerza la confianza y genera mayor receptividad a las sugerencias de mejora. Puedes aplicar la técnica de sándwich, la cual consiste en dar una retroalimentación positiva, después dar feedback del área que se deseé mejorar y cerrar con otro comentario positivo.
Invita al colaborador a compartir sus perspectivas
El feedback no es un monólogo de los líderes, es una conversación. El colaborador también tiene su punto de vista y puede aportar información valiosa de acuerdo con su experiencia. Pregunta y escucha con atención cómo se sintieron con los proyectos, qué retos enfrentaron, qué les gustaría que cambiará, etc.

Implementar una cultura de retroalimentación efectiva es una labor que toma tiempo, pero cada conversación cuenta. Profundiza más en este tema con nuestros artículos: ¿Cómo fomentar una cultura de retroalimentación? y 30 ejemplos de frases para evaluaciones de desempeño laboral.
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